A menudo, las personas confunden los trastornos de alimentación con los trastornos de deglución, pero en realidad son dos cosas diferentes. Es importante conocer la diferencia entre ellos para poder brindar un tratamiento adecuado y efectivo a los niños que puedan estar sufriendo alguno de estos problemas.
El trastorno de alimentación se refiere a una forma anormal de comer, ya sea que un niño esté comiendo demasiado o demasiado poco. Puede incluir episodios de atracones o ayuno, o un miedo extremo a engordar. Estos trastornos pueden ser graves y requieren tratamiento médico y psicológico.
Por otro lado, el trastorno de deglución se refiere a la dificultad para tragar los alimentos y/o líquidos de manera correcta. Esto puede ser causado por problemas en la boca, el esófago o el estómago. Los síntomas incluyen dificultad para tragar, tos frecuente durante las comidas y dolor en el pecho.
Es importante reconocer que los trastornos de deglución pueden ser graves y, en algunos casos, pueden llevar a complicaciones médicas serias, incluyendo neumonía o desnutrición. Por eso, es crucial buscar un tratamiento médico inmediatamente si se sospecha de un trastorno de deglución.
En resumen, la diferencia entre los trastornos de alimentación y de deglución es que el primero se refiere a una forma anormal de comer y el segundo a una dificultad para tragar los alimentos y/o líquidos de manera correcta. Ambos requieren tratamiento, y es importante buscar ayuda médica lo antes posible.
Si sospechas que tu hijo puede estar sufriendo de un trastorno de alimentación o de deglución, no dudes en buscar ayuda de un profesional de la salud. Con un tratamiento adecuado, es posible ayudar a tu hijo a superar estos desafíos y llevar una vida saludable y feliz.
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