Introducción: El mutismo selectivo es un trastorno del habla que afecta a niños y niñas de todas las edades. Esta condición hace que un niño se niegue a hablar en situaciones sociales específicas, como en la escuela o en la presencia de extraños, a pesar de ser capaz de hablar en otras situaciones más familiares o seguras. Este trastorno puede ser una experiencia muy difícil tanto para los niños como para sus padres y familiares, pero hay maneras de tratarlo y superarlo.
Causas: Aunque no se sabe con certeza cuál es la causa exacta del mutismo selectivo, los expertos creen que puede ser una combinación de factores, incluyendo ansiedad social, temor a ser evaluado o juzgado por otros, y problemas de desarrollo del lenguaje. También puede estar relacionado con otros trastornos de ansiedad, como la fobia social o el trastorno de ansiedad generalizada.
Síntomas: Los síntomas del mutismo selectivo incluyen la negativa a hablar en situaciones sociales específicas, como la escuela o en la presencia de extraños, mientras que son capaces de hablar en otras situaciones. También pueden mostrar síntomas de ansiedad, como sudoración, temblores, o dificultad para concentrarse.
Tratamiento: El tratamiento para el mutismo selectivo incluye terapia psicológica, como la terapia cognitivo-conductual (TCC) o la terapia de exposición y prevención de respuesta (ERP), así como apoyo y comprensión por parte de los padres y familiares. La terapia puede ayudar a los niños a superar sus miedos y ansiedades, y a desarrollar habilidades sociales y de comunicación.
Conclusión: Aunque el mutismo selectivo puede ser una experiencia difícil para los niños y sus padres, hay maneras de tratarlo y superarlo. Con el apoyo de un terapeuta especializado y un entorno comprensivo y compasivo en el hogar, los niños con mutismo selectivo pueden desarrollar habilidades sociales y de comunicación y superar sus miedos y ansiedades.
Si sospechas que tu hijo puede estar sufriendo de mutismo selectivo, no dudes en buscar ayuda profesional.