Cada 22 de noviembre celebramos con orgullo y alegría el Día del Fonoaudiólogo, una fecha que nos recuerda la importancia de nuestra labor y nuestra responsabilidad de transformar vidas. Pero ¿alguna vez te has preguntado cómo nació esta hermosa profesión en Chile? ¡Hoy te contamos la historia detrás de la fonoaudiología en nuestro país!

Los inicios: Profesionales con un gran corazón

Todo comenzó en 1956, cuando un grupo de profesoras normalistas –sí, las mismas dedicadas a la enseñanza de los más pequeños– dio un paso hacia lo desconocido y se aventuró a formarse en algo completamente nuevo: la fonoaudiología. Ese año se creó el primer curso de fonoaudiología en el país, compuesto por 21 valientes alumnas.

Durante tres años, estas pioneras estudiaron con dedicación bajo la guía de médicos especialistas en otorrinolaringología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, psicólogos y dos fonoaudiólogas argentinas que fueron especialmente contratadas para compartir sus conocimientos. Finalmente, en diciembre de 1958, se graduaron las primeras fonoaudiologistas de Chile, marcando un antes y un después en el cuidado de las personas con dificultades de comunicación, audición y deglución.

1960: La creación de la Sociedad de Fonoaudiología

Con este pequeño pero significativo comienzo, la fonoaudiología no tardó en ganarse un lugar dentro del sistema de salud y educación de nuestro país. Sin embargo, aún faltaba mucho camino por recorrer.

En 1960, con el objetivo de establecer esta disciplina como una carrera profesional, se fundó la Sociedad de Fonoaudiología. Este grupo de visionarios trabajó incansablemente durante años para que la fonoaudiología fuera reconocida como una profesión de pleno derecho. Fue así como, tras la presentación de un proyecto integral a la Universidad de Chile en 1971, se aprobó oficialmente la creación de la carrera de fonoaudiología.

El 27 de marzo de 1972: El nacimiento de nuestra carrera

El 27 de marzo de 1972 se inauguró formalmente la carrera de Fonoaudiología bajo el auspicio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Este día marcó un hito para todos los que soñaban con hacer de esta disciplina una herramienta poderosa para mejorar la calidad de vida de las personas.

Sin embargo, la historia de nuestra carrera no siempre ha sido fácil. En julio de 1974, la carrera vivió una interrupción que desafió a todos quienes la defendían con tanto amor. Pero, como bien sabemos, la pasión por ayudar siempre encuentra un camino. Fue gracias al Decreto del 22 de noviembre de 1974 que las actividades académicas volvieron a retomarse oficialmente, devolviendo la esperanza a quienes querían dedicar su vida a esta profesión.

¿Por qué celebramos el 22 de noviembre?

Desde entonces, cada 22 de noviembre, celebramos el día en que los fonoaudiólogos ponen al servicio de la comunidad su dedicación, conocimiento y compromiso con quienes más lo necesitan. Es una fecha para reflexionar sobre nuestra labor, para agradecer y para mirar hacia el futuro con esperanza y motivación.

La fonoaudiología no solo se trata de enseñar a hablar, de ayudar a escuchar o de mejorar la deglución. Se trata de conectar, de comunicar, de devolver calidad de vida y, sobre todo, de acompañar a las personas y sus familias en cada paso del camino.

Un homenaje a ti, colega fonoaudiólogo

Hoy, queremos dedicar estas palabras a ti, que cada día te levantas con pasión por lo que haces, a pesar de las dificultades. A ti, que con tu trabajo transformas vidas, devolviendo sonrisas, palabras, sonidos y esperanza a quienes más lo necesitan.

🎉 ¡Feliz día, colega Fonoaudiólogo! 🎉

Tal vez llegaste a esta carrera porque el destino te llevó hasta aquí de formas inesperadas:

• Porque un familiar o amigo necesitaba terapia y soñaste con ayudarlo.
• Porque viviste una experiencia que marcó tu corazón y quisiste hacer algo al respecto.
• O incluso porque buscabas una carrera «sin matemáticas» y terminaste enamorándote de esta profesión tan hermosa. 😅

Sin importar cómo llegaste, lo importante es que estás aquí, haciendo un trabajo maravilloso. Cada paciente que acompañas, cada sesión que realizas, y cada meta que ayudas a cumplir, deja una huella imborrable en la vida de los demás.

Sigamos construyendo juntos

La historia de la fonoaudiología en Chile nos recuerda que somos parte de algo grande. Una profesión que nació del esfuerzo, la dedicación y el amor por mejorar la vida de las personas. Hoy, somos una comunidad fuerte y apasionada, que trabaja cada día para hacer de nuestra sociedad un lugar más inclusivo, lleno de comunicación y conexión.

👉 Celebremos juntos este día. Aplaudamos nuestra labor y reconozcamos a todos esos colegas que nos inspiran.